La independencia del Perú fue un proceso histórico que se desarrolló a lo largo de varios años y que involucró a diferentes regiones del país. Los primeros en proclamar su independencia fueron los pueblos del sur, liderados por los oficiales del Ejército Libertador de los Andes en 1820. Huamanga se declaró independiente el 1 de noviembre, seguida de Huancayo el 20 de noviembre, Jauja el 22 de noviembre, Tarma el 28 de noviembre, Cerro de Pasco el 7 de diciembre y Huánuco el 15 de diciembre.
Posteriormente, los pueblos del norte también se sumaron a la lucha por la independencia. Lambayeque fue la primera región del norte en declarar su independencia el 27 de diciembre de 1820, seguida de Trujillo el 29 de diciembre, Piura el 6 de enero de 1821, Cajamarca el 8 de enero, Chachapoyas el 6 de junio, Jaén el 4 de junio y Maynas el 19 de agosto.
Finalmente, el 28 de julio de 1821 se proclamó la independencia del Perú en la Plaza Mayor de Lima y en otras dos plazuelas más de la capital. José de San Martín, líder del Ejército Libertador del Perú, pronunció las célebres palabras que quedaron grabadas en la historia del país: “El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria, viva la libertad, viva la independencia!”.
La independencia del Perú fue el resultado de un proceso largo y complejo que involucró a diferentes regiones y líderes que lucharon por la libertad y la autonomía del país. Hoy en día, la proclamación de la independencia sigue siendo un momento histórico y significativo para el pueblo peruano, que celebra cada año el 28 de julio como su día de la independencia nacional.