Daniel Alcides Carrión es un nombre que muchos peruanos reconocen. Este médico y científico es considerado el mártir de la medicina peruana por su enorme contribución al hallar la cura de una de las enfermedades que más afectaba al Perú de su tiempo: la verruga. Sin embargo, su vida fue truncada a la edad de 28 años, cuando murió tras inoculación voluntaria de la bacteria Bartonella bacilliformis, la causa de la enfermedad de Carrión.
Nacido en Pasco, Perú, en 1857, Carrión era el mayor de siete hermanos. Desde temprana edad, mostró una gran pasión por la ciencia, especialmente por la medicina. Estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde se graduó con honores en 1882.
En 1885, mientras trabajaba como médico rural en la provincia de Junín, Carrión decidió llevar a cabo un experimento peligroso. Había leído sobre la teoría de que la verruga era una enfermedad transmisible y, para demostrarlo, decidió inoculase con sangre infectada. Desafortunadamente, Carrión se contrajo la enfermedad de Carrión, también conocida como fiebre de la Oroya, una enfermedad que causa fiebre, anemia y erupciones cutáneas.
Carrión escribió un diario detallando sus síntomas y cómo la enfermedad se desarrollaba. Sin embargo, debido a la falta de recursos médicos en el Perú en ese momento, su muerte fue inevitable y falleció el 5 de octubre de 1885.
A pesar de su trágica muerte, Carrión dejó un legado importante en la lucha contra la enfermedad de Carrión. Gracias a los apuntes que él mismo realizó en el transcurso de su investigación, se pudo lograr grandes avances en la lucha contra la expansión de la enfermedad. Hoy en día, la enfermedad de Carrión sigue siendo un problema de salud en algunas áreas del Perú, pero la investigación de Carrión allanó el camino para su tratamiento y prevención.
Además de su trabajo en la medicina, Carrión también fue un pensador político y social. Abogó por los derechos de los pueblos indígenas del Perú y luchó contra la discriminación y la desigualdad.
En honor a su legado, se celebra el 5 de octubre como el Día del Médico Peruano, en conmemoración de su sacrificio y dedicación a la medicina y a la sociedad peruana. La figura de Carrión sigue siendo recordada como un héroe de la medicina peruana y un ejemplo de sacrificio por la ciencia.