Arequipa, la segunda ciudad más grande del Perú, es conocida como la Ciudad Blanca debido a sus edificaciones construidas en sillar, un material volcánico de color blanco que se encuentra en la región. Pero ¿cómo llegó a ser conocida como la Ciudad Blanca?
La historia de Arequipa se remonta a más de 800,000 años atrás, durante la última glaciación, cuando los volcanes Misti, Chanchani y Pichu Pichu arrojaron grandes cantidades de ceniza y lava en la región. A lo largo de los siglos, estas erupciones dieron lugar a la formación de capas de sillar, una roca volcánica de color blanco.
En la época colonial, los españoles utilizaron esta roca para construir muchas de las edificaciones en la ciudad. El uso del sillar se convirtió en una seña de identidad de Arequipa, ya que no solo era una piedra hermosa y fácil de trabajar, sino que también permitía mantener las casas frescas en el clima cálido del desierto.
Arequipa se ha destacado no solo por su belleza arquitectónica, sino también por su historia política. La ciudad ha sido testigo de numerosas asonadas militares y levantamientos populares a lo largo de su historia. En la época republicana, muchos presidentes del Perú y políticos importantes han nacido en la ciudad.
La importancia de Arequipa también se extiende al ámbito judicial, ya que es la sede del Tribunal Constitucional y la capital jurídica del país. La ciudad es considerada como un centro importante para la industria y la manufactura en el sur del Perú.
En resumen, la Ciudad Blanca de Arequipa es famosa por sus edificaciones construidas en sillar, un material volcánico de color blanco que se encuentra en la región. Además de su belleza arquitectónica, la ciudad es conocida por su rica historia política y su importancia en el ámbito judicial y la industria en el sur del Perú.