Miguel Grau Seminario es uno de los personajes más destacados de la historia del Perú. Nacido en Piura el 27 de julio de 1834, fue un valiente marino que luchó en la Guerra del Pacífico contra Chile, demostrando su valor y coraje en las más importantes batallas navales de la contienda.
Sin embargo, Miguel Grau también es conocido como el Caballero de los Mares, un apodo que hace referencia a su respeto hacia el enemigo durante la guerra del Pacífico. Este apodo no solo habla de su caballerosidad, sino que también demuestra su capacidad para humanizar a la guerra y para reconocer la humanidad del otro.
La Batalla de Iquique es una de las más emblemáticas de la Guerra del Pacífico, y en ella, la corbeta chilena Esmeralda, bajo el mando del valiente comandante Arturo Prat, enfrentó a la corbeta peruana Huáscar, comandada por Miguel Grau. Después de varias horas de combate, la Esmeralda fue hundida y su tripulación sobreviviente fue rescatada por Grau, quien decidió no ejecutar a los prisioneros.
Este gesto de respeto hacia el enemigo, incluso en el fragor de la batalla, es un ejemplo de la nobleza de carácter y el valor humano de Grau. Además, envió una carta a la viuda de Arturo Prat, en donde elogió la valentía del comandante chileno y además le envió todas sus pertenencias, entre ellas su espada.
Miguel Grau no solo fue un valiente marino y comandante, sino que también demostró una gran capacidad para humanizar la guerra y para reconocer la humanidad del otro. Su legado ha sido fundamental para el desarrollo de las convenciones internacionales sobre prisioneros de guerra, las cuales defienden la vida de los prisioneros de guerra como lo hizo Grau en la Batalla de Iquique.
El 8 de octubre de 1879, Miguel Grau Seminario falleció en el combate naval de Angamos, en el que lideró a la tripulación de la Huáscar en una valiente lucha contra la armada chilena. Su legado como el Caballero de los Mares ha perdurado a lo largo del tiempo y es recordado como uno de los héroes más importantes de la historia del Perú.
En conclusión, la figura de Miguel Grau es un ejemplo de coraje, nobleza y humanidad. Su respeto hacia el enemigo durante la Guerra del Pacífico lo convierte en un modelo a seguir, no solo para los peruanos, sino para toda la humanidad. El legado de Grau debe ser recordado y honrado como un ejemplo de lo que significa ser un verdadero héroe.