Si viajas a Japón y quieres salir a comer en un restaurante, es posible que te sorprendas al ver que nadie deja propinas al personal. Y es que en el país del sol naciente, dar propinas no es una costumbre ni una obligación, sino todo lo contrario: se considera una falta de respeto y una ofensa.
¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo se paga el servicio en los restaurantes japoneses? ¿Hay alguna excepción a esta regla? Te explicamos las razones y las normas de etiqueta que debes seguir si quieres disfrutar de la gastronomía japonesa sin cometer un error cultural.
La razón principal por la que no se dan propinas en los restaurantes de Japón es la cultura del servicio al cliente que existe en este país. Los japoneses tienen unos estándares muy altos de calidad y profesionalidad en su trabajo, y consideran que ofrecer un buen servicio es su deber y su orgullo, no algo que deba ser recompensado con dinero extra.
Para los japoneses, dar propinas implica que el personal no ha hecho bien su trabajo o que necesita una motivación adicional para hacerlo mejor. También puede interpretarse como una forma de superioridad o de lástima hacia el trabajador. Por eso, muchos empleados se sienten incómodos o incluso insultados si reciben una propina.
Además, los japoneses cobran salarios justos y dignos por su trabajo, por lo que no dependen de las propinas para complementar sus ingresos. De hecho, muchos restaurantes incluyen un cargo por servicio en la cuenta, que suele ser del 8% o del 10% del total. Este cargo se reparte entre todo el personal y sirve para cubrir sus gastos y beneficios.
Así pues, si vas a comer a un restaurante japonés, lo único que tienes que hacer es pagar la cuenta tal y como viene, sin añadir nada más. La mayoría de los restaurantes tienen el sistema de pagar en la caja registradora al salir, y no directamente a los camareros o camareras. No hace falta que les des las gracias ni que les digas nada especial, solo sé educado y sonríe.
Sin embargo, hay algunas excepciones a esta norma general. En algunos casos, puede ser aceptable o incluso esperado dar una propina en Japón. Estas son algunas situaciones en las que podrías hacerlo:
- Si te alojas en un ryokan (un alojamiento tradicional japonés) y recibes un servicio especial o personalizado, como una cena en tu habitación o un masaje.
- Si contratas a un guía turístico privado que te acompaña durante todo el día y te ofrece una experiencia única e inolvidable.
- Si visitas un restaurante de lujo o exclusivo donde el servicio es excepcional y el precio muy elevado.
En estos casos, si quieres mostrar tu agradecimiento extra por el servicio recibido, puedes dar una propina al personal. Pero hay una forma correcta de hacerlo: no puedes simplemente sacar el dinero de tu bolsillo y entregárselo directamente al trabajador. Eso sería muy grosero e inapropiado.
Lo que debes hacer es poner el dinero (billetes limpios y nuevos) dentro de un sobre decorativo y entregárselo al trabajador con ambas manos e inclinando ligeramente la cabeza. El sobre debe estar cerrado y no debe tener ninguna inscripción ni dibujo. El importe de la propina debe ser proporcional al servicio recibido y al precio pagado.
Si no tienes un sobre a mano, puedes usar un papel doblado o una servilleta limpia para envolver el dinero. Lo importante es que no se vea el dinero ni se haga ningún gesto ostentoso al entregarlo. También puedes acompañar la propina con unas palabras de agradecimiento en japonés, como «arigatou gozaimasu» (gracias) o «otsukaresama deshita» (buen trabajo).
Con estos consejos podrás disfrutar de la comida japonesa sin ofender al personal ni causar un malentendido cultural. Recuerda que lo más importante es respetar las costumbres locales y adaptarte a ellas. Así podrás vivir una experiencia auténtica y enriquecedora en el país del sol naciente.