Jerónimo de Loayza Gonzáles es reconocido como el primer arzobispo de Lima, una figura de gran importancia en la historia religiosa del Perú. Nacido en la ciudad de Loayza, en la región de La Rioja, España, en el año de 1518, se formó en la orden de los dominicos, donde llegó a ser profesor de teología.
En 1553, Jerónimo de Loayza Gonzáles fue nombrado obispo de Cartagena de Indias, una importante ciudad portuaria de la costa caribeña de Colombia, desde donde se trasladó a Lima en 1561 para asumir su nuevo cargo como arzobispo de la ciudad.
En ese momento, el Perú estaba sumido en una cruenta guerra civil entre los almagristas y los pizarristas, que buscaban el control del territorio y del poder. En medio de este escenario, Loayza Gonzáles viajó a España para solicitar ante el rey el reconocimiento del encomendero Gonzalo Pizarro como gobernador del Perú.
Sin embargo, cuando llegó a Panamá, Loayza Gonzáles decidió adherirse al pacificador Pedro de la Gasca, enviado por el imperio español para restablecer el orden y la paz en la región. De hecho, fue uno de los miembros del cabildo que lo proclamó como gobernador del Perú en 1547.
Durante su periodo como arzobispo de Lima, Jerónimo de Loayza Gonzáles tuvo un papel destacado en la consolidación de la Iglesia católica en el Perú. En particular, impulsó la construcción de la Catedral de Lima, que se inauguró en 1625 y se convirtió en uno de los edificios religiosos más importantes de América Latina.