¿Quién fue la Perricholi? La respuesta a esta pregunta es muy interesante, ya que estamos hablando de una de las mujeres más famosas del siglo XVIII en el Perú. La Perricholi, nombre artístico de María Micaela Villegas y Hurtado de Mendoza, fue una reconocida cantante y actriz de teatro que logró conquistar el corazón del virrey Amat en una de las historias de amor más escandalosas de la época.
Aunque su nombre se ha mantenido vivo en la cultura popular peruana durante siglos, todavía existen muchas dudas sobre su verdadero origen. Mientras que algunas leyendas populares indican que nació en el departamento de Huánuco, otras fuentes señalan que era originaria de la ciudad de Lima, donde se encuentra su partida de bautismo en la iglesia San Sebastián.
Lo que es indudable es que su talento para la música y la actuación la llevó a triunfar en los escenarios peruanos, aunque su romance con el virrey Amat la convirtió en un personaje polémico en la sociedad de la época. A pesar de la desaprobación de la nobleza limeña, la Perricholi y el virrey mantuvieron su relación a la vista de todo el mundo, y su nombre se convirtió en sinónimo de escándalo y desafío a las normas sociales.
Pero la Perricholi no solo fue una figura controversial en su tiempo, sino que también logró amasar una gran fortuna gracias a su trabajo en el teatro y a su talento para los negocios. Esta faceta empresarial de la Perricholi es a menudo pasada por alto, pero es importante recordar que ella fue una de las primeras mujeres en la historia del Perú que logró alcanzar la independencia económica a través de su trabajo.
Según una versión popular, el sobrenombre de «Perricholi» se originó cuando el Virrey la insultaba llamándola «Perra, chola», pero debido a su acento catalán sonaba como «Perri, choli». Aunque esta explicación ha sido desmentida por investigaciones históricas, todavía se desconoce el verdadero origen del nombre.
En definitiva, la historia de la Perricholi es un testimonio de la fuerza y el coraje de una mujer que luchó por sus sueños y por su libertad en una época en la que las mujeres tenían muy pocas oportunidades de hacerlo. Su legado ha sido preservado en la cultura popular peruana hasta el día de hoy, y su historia sigue siendo una inspiración para muchas mujeres que buscan forjar su propio camino en el mundo.